El objetivo de un sistema electrónico es producir un cierto resultado, al que llamamos salida, si se cumplen unas condiciones a las que llamamos entradas.
El motor sólo debe arrancar cuando el interruptor está cerrado y además cuando el interruptor de seguridad también lo está. Este sería el esquema eléctrico de funcionamiento de nuestra máquina.
Si uno de los interruptores está cerrado (A = 1) y el otro también lo está (B = 1), entonces el motor se pondrá en marcha (S = 1). En el caso de que A o B estén abiertos (valen 0), el motor seguirá quieto (S = 0).
A esta tabla, que muestra la relación entre el estado de las salidas y de las entradas de un sistema, se le llama tabla de la verdad.